DÍA 13 SOFÍA
Dice la leyenda que
cuando Dios creó el mundo y empezó a repartir porciones de tierra a los
diferentes pueblos, los búlgaros estaban al final de una larga cola y, cuando
les tocó su turno, ya se habían agotado las “existencias”. Como solución, Dios
decidió quitar una pequeña parte de terreno a cada país y así creó un nuevo
territorio que, en beneficio de los búlgaros, reunía una gran variedad de
bellos paisajes, convirtiéndose en uno de los países con mayor encanto de la
Tierra. Leyendas aparte, sí es una realidad que Bulgaria, con apenas 111.000 km2 (España
tiene 504.645 km2), es uno de los países europeos que ofrece mayor diversidad
geográfica: acantilados, estuarios fluviales y largas playas de arena en la
costa del mar Negro al este; colinas y fértiles llanuras al norte (las del
Danubio limitando con Rumanía) y al sur (limitando con Grecia y Turquía); y
siete magníficas cordilleras que cruzan el país con numerosos lagos de origen
glaciar, altas cascadas, cumbres por encima de los dos mil metros de altitud y
densos bosques alpinos que dan cobijo a una riquísima fauna (incluidos osos,
ciervos y lobos). Y a ello hay que añadir una larga (y ciertamente tumultuosa)
historia que ha dejado impresionantes vestigios de antiguas civilizaciones
(especialmente tracios, griegos, romanos y otomanos) al hallarse en la
encrucijada entre Oriente y Occidente. Resultado de todo ello es una sugestiva
amalgama de parajes de gran interés paisajístico y cultural que convierten esta
esquina de Europa en un destino realmente fascinante.
En este viaje se trata
de alternar excursiones a pie y visitas culturales, de forma que se obtenga una
visión completa y compensada. Un recorrido de doce días por buena parte de la
mitad occidental del país, desde los montes Belogradchik al norte cerca de la
frontera con Rumanía, hasta Trigrad y los montes Ródope rozando Grecia al sur,
pasando por los montes Vitosha, Rila, Pirin y Balcanes o Stara Planina, además
de Sofia, Monasterio de Rila, Plovdiv.....
Levas y stotinkis*
Interior de la iglesia de Boyana, s. XI-XIII - Patrimonio de la Humanidad-*
En el Museo Arqueológico
Detalle de la Iglesia Rusa
Catedral de San Aleksandûr Nevski, con cúpulas recubiertas de oro y bronce
Interior de la catedral, donde el monachus persecutor acecha*
Monumento al ejército soviético, año 19
Realidad o ficción; color o perspectiva
DÍA 14: SAPAREVA BANYA. PARQUE NACIONAL DE RILA. LOS SIETE LAGOS
En los Montes Rila hay más de un centenar de
picos por encima de los dos mil metros de altitud, entre ellos el Musala (2.925
m) que es la cota más alta del país. Rila deriva del antiguo vocablo tracio roula
y significa “montañas del agua”, en clara alusión a sus 180 lagos, arroyos
y fuentes que salpican los picos rocosos y las praderas alpinas de este macizo.
Buena parte está protegido bajo la figura de Parque Nacional para preservar una
extensa porción de bosque (hayas y coníferas), pastos alpinos y numerosas
plantas endémicas (como el pensamiento de Rila), además de una rica fauna
(osos, jabalíes, lobos, ciervos, cabras salvajes, águilas, halcones...). Nos
adentraremos en este mundo alpino tomando un teleférico hasta los 2.150 metros,
y desde aquí llegaremos hasta una zona lacustre considerada entre las más
hermosas de Bulgaria, Sedemte Ezera o “Los Siete Lagos”: al amparo de un
imponente anfiteatro rocoso por encima de los 2.500 metros, se suceden una
serie de ondulantes prados decorados por lagos color turquesa entre los 2.095 m
y los 2.535 m.
Llegando al primer lago
y comida en la orilla
para posteriormente bordearlo
y subir y comprender su nombre: Bŭbreka
Hombre de montaña, ya te lo dice el cartel
Y este es el lago Okoto. Fácil ¿no?
Sendero entre lagos
para subir a Ezeren Vrah (2.559 m)
Pequeño lago de nombre desconocido
La niebla sube y baja, ni come ni deja comer
Vistas al lago Bliznaka
Acercándonos al lago Bliznaka
Lago Ribnoto, cubierto de plantas acuáticas
Sistema de abastecimiento
Telesilla
entre abetos y piceas
Achillea millefolium - Milenrama
Viola tricolor - Violeta
Sapareva Banya - Iglesia de San Nicolás, s. XIII
En un parque del pueblo, el géiser más caliente de Europa, 103ºC, al atardecer
DÍA 15: MONASTERIO DE RILA Y ERMITA DE SAN JUAN
El nombre de Rila está
asociado no solamente a un fascinante paisaje de montaña, sino también a un
monasterio que ha sido y sigue siendo el centro espiritual de la iglesia
ortodoxa búlgara. Fue fundado en el año 927 por el ermitaño Juan de Rila y fue
vital para la conservación de la cultura y religión búlgaras bajo el gobierno
otomano (que duró casi 500 años!). Llegaremos a este magnífico monasterio de
Rila, rodeado de una densa masa boscosa, siguiendo un agradable sendero que
discurre casi paralelo al río Rilska desde las ermitas de San Juan (aquí pasó
parte de su vida el fundador del monasterio) y San Lucas. El recinto del
monasterio comprende, además de dos museos y habitaciones para huéspedes, la
iglesia de la Natividad, que es la mayor iglesia monástica del país. Se
construyó entre 1834 y 1837. La coronan tres cúpulas, presenta una armoniosa
estructura con arcos a rayas de colores distribuidos a distintos niveles, y sus
muros externos están cubiertos de magníficos frescos que relatan episodios de
la Biblia. También destaca la torre Hreliova de 23 metros de altura construida
en piedra en el año1335.
Monasterio de Rila - Iglesia de la Natividad
Como las alas al viento, yo le elevo a Dios mi corazón
Frescos a la entrada de la Iglesia de la Natividad
Detalle de los frescos
Interior de la Iglesia de la Natividad*
Frescos y zona de habitaciones
Arcos y pinturas de las paredes
Hacia la ermita, en una zona húmeda
Por el hayedo
Cruzando el río Ocoba
Por la ermita de San Lucas
La ermita de San Juan de Rila, donde una cueva estrecha pone a prueba a los adeptos del séptimo pecado capital. Por si acaso, comemos antes.
Los bosques que rodean Rila
Día de fiesta en el Monasterio y alrededores
Genciana asclepiadea
DÍA 16: BANSKO Y PARQUE NACIONAL DE PIRIN
Seguiremos nuestro
viaje hacia el sur de Bulgaria y nos trasladaremos hasta Bansko (925 m),
población de montaña que da acceso al macizo de Pirin. Bansko se construyó en
el siglo X sobre un antiguo asentamiento tracio y se enriqueció a mediados del
siglo XVIII al estar bien ubicada en la ruta de las caravanas entre la costa
egea y el Danubio. Buena muestra de ese enriquecimiento son los numerosos
edificios que aún pueden verse en su casco antiguo: recias casas construidas en
piedra y madera que se apuntalaron con muros similares a los de las fortalezas,
con rutas de escape ocultas, para proteger a sus habitantes de los turcos.
Los Montes Pirin se
alzan imponentes en el suroeste del país y ofrecen un paisaje típicamente
alpino con circos, lagos, valles glaciares y abruptas cumbres de granito y
caliza. Hay casi cien picos por encima de los 2.000 m y es la región más
accidentada del país. Es refugio de lobos, osos, zorros y cabra montés, y es
asimismo rica la flora con extensas masas de pino bosnio y pino balcánico y
cientos de plantas raras (como el tomillo de Pirin y la amapola amarilla de
Pirin). Al igual que en Rila, también aquí el agua es un elemento protagonista
y hay unos 230 manantiales y 186 lagos. Toda esta riqueza natural fue declarada
en 1983 Patrimonio Mundial de la Unesco, y ha sido preservada bajo la figura de
Parque Nacional, siendo el más extenso del país con 40.447 Ha. Con lo descrito
es fácil intuir que la excursión de hoy también va a ofrecer un escenario
sencillamente magnífico. Se trata de un recorrido circular que discurre a los
pies del pico Vihren, que con 2.915 m es la segunda cota de Bulgaria (la
primera es la Musala que ya vimos en Rila). El nombre Pirin deriva de Perun, el
dios tracio del trueno y la tormenta.
BANSKO
Subiendo hacia los lagos de
Saltando de piedra en piedra
Parte del grupo en el Lago Muratovo
Pico Muratov (2.676 m)
Parada de reagrupamiento o a un hito
Amor de vaca
Lago Ribno Banderisko
Subiendo hacia el lago Zabesko Banderisko
En el Lago Dalgo Banderisko
Camino de bajada, con el pico Vihren (2.914m) al fondo
DÍA 17: SHIROKA LAKA. MONTES RÓDOPES: Trigrad - Cueva de Yagodina
Ponemos rumbo hacia el
sureste y nos trasladaremos hasta Shiroka Laka, casi al límite con
Grecia, donde pernoctaremos las siguientes dos noches. Estamos atravesando el
territorio de las antiguas tribus tracias que hoy engloban las modernas
Bulgaria, Grecia y Turquía. Como apunte histórico, mencionaremos que en torno
al año 1000 a.C. el sudeste de Europa cayó en manos de los tracios, un pueblo
que estaba gobernado por reyes guerreros que también desempeñaban una función
religiosa. No desarrollaron un sistema de escritura y por ello se sabe poco
sobre ellos. Filipo II de Macedonia invadió el sur de Tracia en el siglo IV
a.C. y fundó la ciudad de Philippopolis (actual Plovdiv) sobre los cimientos de
una población tracia, y en el año 335 a.C su hijo Alejandro Magno sometió a
todas las tribus tracias establecidas hasta el Danubio. A medida que la
presencia macedonia iba creciendo, las tribus tracias perdían su independencia
y aumentaba la influencia griega, hasta su casi desaparición.
Estamos en los Montes
Ródope, una cordillera que se adentra en Grecia (un 85% es búlgara) y que
alterna pinares, cañones y cientos de cuevas (se han cartografiado más de 700).
Comparada con Rila y Pirin, el paisaje de montaña aquí pierde su carácter
alpino, si bien continúa albergando una rica flora y fauna (aves, osos pardos,
cabras salvajes y lobos) y hay una decena de cumbres que superan los dos mil
metros de altitud, siendo la máxima cota los 2.190 m. La excursión de hoy
muestra el paisaje bucólico de esta región fronteriza, salpicada de diminutas
aldeas con casas construidas en madera o piedra que mantienen el estilo de vida
tradicional, a menudo basado en la cría de ovejas y cabras y en una agricultura
a pequeña escala. Atravesaremos pastos y bosques, y pasaremos por bellas
poblaciones (Trigrad y Jagodina) hasta una de las cuevas más destacables de los
Ródope, la cueva de Jagodina. Es una de las más profundas del país con
10 km de profundidad y cinco niveles, y presenta impresionantes galerías con
notables estalagmitas y estalactitas. Trigrad es una bella población que
cuenta con una iglesia y una mezquita, y es un claro ejemplo de la pacífica
convivencia en esta zona de búlgaros cristianos y búlgaros musulmanes.
Haberlea rhodopensis - Flor de Orfeo *
Saliendo del pueblo de Trigad
Típicas casas de los pueblos de Bulgaria, con tejados a cuatro aguas
Pasando junto a enormes picas
Acantilados calizos horadados por cientos de cuevas sobre la garganta de Trigrad
Cruzando una pradera entre grandes extensiones de bosque
Traducción libre del búlgaro: "Siendo Ester alcaldesa honorífica del pueblo de Yagodina queda inaugurada esta fuente para disfrute de vacas, cabras, ovejas y caminantes. 2017". El marmolista confundido grabó 2 0 x 1 01.
Típica construcción cubierta de madera del pueblo de Yagodina, con la mezquita al fondo.
Bajando por un hayedo hacia la Garganta de Buynovsko
donde se encuentra la Cueva Yagodina,
en búlgaro ЯГОДИНСКА ПЕЩЕРА,
con unos 10 km de longitud
y cinco niveles
pero que en general, nos gustó poco
Flora de los Ródopes:
Impatiens aquatica
DÍA 18 y 19 : MONASTERIO DE BACHKOVO Y CIUDAD DE PLOVDIV
El Monasterio de Bachkovo esta escondido entre la masa boscosa de los montes Ródope. Fue fundado en 1083 y es
el segundo mayor de Bulgaria después del de Rila. Sus hermosos frescos y
arquitectura han sido suficientes argumentos para ser declarado Patrimonio de
la Humanidad.
Monasterio de Bachkovo - Iglesia de Sveta Bogoroditsa
Frescos que cubren paredes y techos
Cúpula de la iglesia
El iconostasio dorado del siglo XVII
Detalle de las pinturas
Uno de los monjes colocando las velas que los fieles ortodoxos ofrecen como señal de arrepentimiento y amor a dios.
Pinturas murales en el refectorio del monasterio
Detalle de estas pinturas
Plovdiv, en el centro del país, se extendía sobre siete colinas, como Roma. Y digo se extendía, porque durante la época comunista, una de las colinas fue aplanada, por lo que ya sólo quedan seis.
La ciudad conserva restos desde los tracios, quinto milenio a.d.C., pasando por griegos, romanos, bizantinos y turcos, hasta llegar al s. XIX, del que se conserva un buen puñado de casas con las fachadas pintadas, de estilo resurgimiento. Hoy en día es la segunda ciudad de Bulgaria en número de habitantes y se la considera la ciudad europea más antigua todavía habitada.
Probablemente un cierto
aislamiento geográfico ha amortiguado los vertiginosos cambios sociales
experimentados en otras zonas, producto de importantes hechos históricos
ocurridos en las últimas décadas en Bulgaria, como son la caída del comunismo,
el nacimiento de una economía de mercado y la incorporación del país a la Unión
Europea en el 2007.
Casa Dimitir Georgiadi
Casa Kuyumdzhiogh
Junto a la Sveta Konstantin y Elena
Casa Balabanova
Teatro romano, al que no pudimos entrar pues andaban grabando un anuncio
Paseando por la calles de Plovdiv, junto a la mezquita
La mezquita y lo que queda del Estadio Romano
Interior de la mezquita Dzhumaya
Uno de tantos graffitis artísticos que decoran las paredes y mobiliario urbano de Plovdiv.
Iglesia de Sveta Marina
DÍA 20: VRATSA Y EL PARQUE NATURAL DE VRACHANSKI BALKAN
A escasos kilómetros de
Vratsa se halla el Parque Natural Vrachanski Balkan, el segundo más
grande del país con 28.803 Ha. El paisaje se compone de colinas salpicadas de
pastos, valles boscosos, abruptos afloramientos de caliza, numerosas cuevas y
bellas cascadas, entre ellas la cascada de Skaklya, que es en realidad
una combinación de tres cascadas diferentes formada por los ríos Zasele, Gergef
y Skaklya. La excursión de hoy ofrece distintas perspectivas de esta curiosa
“cortina de agua” (cuya caída puede llegar a ser realmente espectacular en años
lluviosos) y discurre entre un evocador paisaje boscoso que se transforma en
una interesante vegetación de ribera en el tramo de sendero que discurre junto
al río Leva.
El sendero ecológico de Vrachanski
El sendero sube por una estrecha quebrada
con escalones de madera
y puentes
CASCADA DE SKAKLYA
hasta llegar a una cascada, que en esta época del año llevaba poca agua
Volvemos al hayedo
Cruzamos praderas
Y tras la comida, nos invaden las musas, el espíritu de los Ents
Una mirada atrás
Y unos sapos en el camino
y esta pequeña salamandra
antes de llegar a Vratsa
y a un graffiti en el lateral de una calle
Asplenium scolopendrium - Helecho lengua de ciervo
Echinops...
Linaria...
DÍA 21: BELOGRADCHIK: Fortaleza entre pináculos de arenisca roja
Gran parte del norte de
Bulgaria, delimitado por el Danubio, está formada por mesetas y llanuras. Sin
embargo, el extremo occidental comprende formaciones geológicas de gran belleza
como los pilares de Belogradchik, una serie de columnas de arenisca de
200 m de altura caprichosamente esculpidas por la erosión del viento y la
lluvia. Cubren una superficie de unos 90 km2 y ofrecen un aspecto
místico que ha inspirado muchas leyendas locales. En medio de este paisaje de
cuento, con un sugerente contraste cromático entre el verde de la vegetación y
el marrón rojizo de los extraños pináculos rocosos, realizaremos un recorrido a
pie que nos llevará hasta otra curiosidad de visita obligada, la fortaleza
de Belogradchik o Kaleto: aprovechando la topografía del terreno que ya
constituye una fortaleza natural prácticamente inexpugnable, los romanos
construyeron una ciudadela que posteriormente utilizaron búlgaros y otomanos.
Se levantaron murallas únicamente en los lados noroeste y sureste, ya que todo lo
demás estaba rodeado de altas columnas de piedra. Casi todo lo que se ve hoy se
finalizó en la década de 1830. Hay tramos del sendero que ofrece bellas
panorámicas de este insólito rincón, y en ocasiones el camino serpentea y se
abre paso en un angosto laberinto formado por árboles y formaciones rocosas.
Primeras formaciones que vemos.
La piedra arenisca es una roca fácil de moldear por la acción del agua y del viento. En este lugar ha creado un paisaje espectacular, con cuevas, pasadizos y bloques y columnas de piedra, a veces con más de 200 metros de altura. Un auténtico laberinto en el que se ha instalado un frondoso bosque que aún si cabe hace más bello el lugar.
Interior de una de las cuevas, con dos niveles
En la planta alta
Entre pasadizos de roca
y verdes bosques
Grupo en una especie de mirador natural
Vistas al lugar por donde hemos subido
Un pasillo estrecho
¿Adoradoras del sol? ¿Dunovistas?
El Grupo Axarquía en Bulgaria
Acercándonos a Belogradchick
Martenitsas colgadas de los árboles
Columnas de arenisca roja entre el verdor de las hayas
Contemplando este increíble lugar desde las alturas de una roca
En un escenario de película
Camino de la fortaleza entre hayas
Los pináculos nos sorprenden por su verticalidad y altura
Fortaleza de Belogradchik, también llamada Kaleto
Está formada por tres recintos. El primero que encontramos, y más moderno, se debe a ingenieros franceses e italianos que trabajaron en ella en el siglo XIX.
El segundo, al que se accede por esta puerta, es del siglo XIV, de la época del Imperio Búlgaro
El último, el más interior y espectacular es el que corresponde con la fortaleza que los romanos mandaron construir en la parte más alta, rodeada de pináculos de piedra espectaculares y desde donde se tiene vista de todos los alrededores.
En la parte más alta de la fortaleza
Al amanecer, grupo de dunovistas saludando al sol.
El dunovismo es una religión basada en las enseñanzas del sacerdote búlgaro Petûr Dûnov que propugna el culto al aire libre y la meditación diaria. Vestidos de blanco se reúnen en determinados lugares, como en los lagos de Rila o aquí, en Belogradchick. Estuvo prohibido durante la época comunista, pero hoy en día está autorizada y cada vez son más sus seguidores.
Muchos tienen nombre: el león, el oso, Adán y Eva... Que cada cual utilice su inventiva y bautice a su gusto
Agallas en la hoja de un roble
Violeta
Physallis alkekengi - Alquequenje
DÍA 22: GARGANTA DE ISKAR. ROCAS DE LAKATNIK
E l Cañón del río Iskar. La acción erosiva del
río ha esculpido la piedra arenisca y caliza y el resultado es un conjunto de
formaciones rocosas y acantilados de gran belleza, entre los que destaca las Rocas
de Lakatnik, una gran corona rocosa con una altura de 250 m con varias
cuevas y curiosas formaciones pétreas como torres, agujas y pirámides.
Nacimiento a los pies de los acantilados
Comenzando la subida ¡cerca de la una!
Camino protegido por una barandilla
Entrada de una cueva donde parece brotar un río en épocas de lluvia
Algunos se internan a explorar la cueva
Continuamos en camino
por repisas
que cada vez nos suben más
pasando por zonas boscosas
y por cornisas al borde del acantilado
hasta llegar
a un monumento en memoria de las personas asesinadas en las revueltas que acaecieron en Bulgaria antes, durante y después del golpe de estado de 1.923
Por un túnel vegetal
Puente sobre el río Iskar
El río Iskar y las Piedras de Lakatnik
Una casa con vistas y mucho patio
Cruzando los andenes de la estación de Gora Lakatnik
Día 23: MONTE VITOSHA
Justo sobre los barrios
meridionales de Sofía se levanta la mole granítica del monte Vitosha,
declarado Parque Natural en 1934 y cuyas laderas están cubiertas con frondosos
y espectaculares bosques de pinos y hayas. La máxima cota es el Cherni Vruh
(”pico negro”) con 2.290 metros de altitud. En este espectacular escenario
discurre la primera excursión que descubre, entre densos hayedos, un
curioso lugar, el “río de piedra”, una auténtica cascada de grandes
bloques de granito que tiene su origen en procesos crioclásticos (acción del
hielo) durante el Cuaternario.
Estiramientos
flexiones
torsiones
y deslizamientos
Para quedarse a gusto
escuchando el sonido del agua
mejor no caer
en uno
y mil chorros
que se despeñan entre árboles y rocas
donde comer
y posar
refrescarse
y pasear
a la sombra de las hayas
RÍO DE PIEDRA
y montarse en las piedras
del Río de Piedras
hablar
y escuchar
y recordar
el fruto rojo y negro
la flor amarilla
(Lysimachia vulgaris)
los olorosos claveles
y la pequeña linaria
SOFÍA
Sinagoga de Sofía
Interior de la sinagoga
Iglesia de Sveta Nedelya
Mezquita de Banya Bashi y restos romanos de Serdica
En el interior de la mezquita
Casa del Partido, antigua sede del Comité Central Comunista
Donde antes estuvo Lenin señalando la Casa del Partido hoy se levanta esta estatua que representa a Sofía, con una corona de laurel en una mano y un búho, símbolo de la sabiduría, en otra.
El Parlamento búlgaro
Teatro Nacional
Típicas escobas con gorriones
Y el gran protagonista de este viaje: el tomate rosa búlgaro
Y también fue protagonista el vino: Uvas Melnik y Mavrud