miércoles, 3 de mayo de 2023

PORTUGAL: ISLA DE MADEIRA DEL 8 AL 15 DE ABRIL DE 2023



ISLA DE MADEIRA

Las crónicas cuentan que fue el navegante portugués Joao Gançalves Zarco quien en 1419 descubrió una isla deshabitada de origen volcánico en pleno Atlántico que denominó Madeira, en honor a la densa masa forestal que la cubría. Siguiendo con las crónicas de la historia, esta isla supuso una ventaja inmediata para los portugueses gracias a los ricos bosques, a la tierra fértil y a su situación geográfica, idónea como lugar de reposo para las expediciones más largas. Los ingleses recibieron el derecho a asentarse en Madeira, además de otras amplias concesiones comerciales, a raíz de la boda de Carlos II de Inglaterra con la princesa portuguesa Catalina de Braganza. Así fue como muchos comerciantes ingleses emigraron a esta isla para invertir en azúcar, vino y esclavos. Actualmente, la provincia de Madeira es autónoma: cuenta con su propio gobierno y parlamento regionales, mantiene su propia administración, cobra impuestos y tarifas y envía al parlamento de Lisboa a sus propios representantes. Sin duda alguna, su riqueza natural y paisajística es el mayor atractivo de esta bella isla atlántica, situada a 900 km de Portugal y a 600 km de la costa marroquí, y con unas dimensiones de 57 km de largo y 22 km de ancho. Hablar de Madeira es hablar de costas extremadamente escarpadas, de cráteres recortados en el horizonte que, en pequeñas terrazas de cultivo, descienden hasta el mar; de profundos desfiladeros, de riachuelos, de una frondosa y rica vegetación macaronésica, de pequeñas aldeas y, lo más característico, de levadas (acequias), un genuino sistema de riego que abarca más de 2.000 km de estrechos canales para llevar el agua desde lo más alto de la montaña hasta los campos y núcleos de población. Esta red de acequias, una de las más valiosas piezas del patrimonio cultural de la isla, empezó a construirse en los primeros momentos de la colonización, en el siglo XIV, y constituye una auténtica red de senderos que da oportunidad de conocer rincones de indescriptible belleza y penetrar en paisajes riquísimos en especies vegetales únicas en el mundo.



DIA 10: RIBEIRO FRÍO, LEVADA DA SERRA DO FAIAL

Este primer recorrido desde Ribeiro Frío (900 m) hasta el mirador de Portela (620 m) (4/5 h) nos lleva a conocer el extremo oriental de la isla. Buena parte del camino sigue la levada Da Serra do Faial que empezó construirse en 1830, finalizándose las obras en 1905. Es un excelente comienzo para introducirnos en la espectacularidad del paisaje de Madeira al reunir los mayores atractivos que puede ofrecer una excursión por levada: vertiginosos acantilados (de hasta 100 m de caída), túneles excavados en la roca (atravesaremos varios de entre 3 y 6 m de longitud), cascadas impresionantes y una vegetación exuberante, uno de los mejores ejemplos de bosque de laurisilva al encontrarnos en una de las zonas con mayor índice de pluviosidad de toda la isla. En varios puntos del recorrido el bosque se abre para que podamos admirar a lo lejos los campos y casas dispersas de Faial, Sao Roque do Faial y Porto da Cruz, pintorescos pueblos de la costa septentrional. La levada se halla protegida por rejas y setos naturales en los puntos más expuestos.


Marta explicando la ruta de hoy

























DIA 10: PICOS AREEIRO Y RUIVO

Los primitivos focos volcánicos, hoy ya extinguidos a diferencia de las Islas Azores, dieron origen al macizo montañoso que recorre majestuoso la parte centro-oriental de la isla, con numerosos picos que superan los 1.500 m de altitud, siendo las mayores cotas los picos Ruivo (1.862 m), Torres (1.851 m) y Areeiro (1.818 m). Es aquí donde discurre el itinerario de hoy, desde el pico Areeiro hasta la Achada do Teixeira (1.592 m), pasando por el pico Ruivo (5 h). Hay algún tramo con escaleras para facilitar el paso pero no tienen dificultad. Estamos en lo más alto de Madeira, donde la panorámica sobre prácticamente todo el perímetro de la isla es espectacular. Resulta curiosa la amalgama de texturas y colores que ofrece a esta altitud el paisaje, eminentemente rocoso: el rojo de los óxidos de hierro de las cenizas volcánicas contrasta con el negro de las filtraciones de la lava basáltica. Azotadas por el sol, el viento y la nieve en invierno, estas cotas altas muestran una vegetación escasa a base de líquenes anaranjados, musgo y helechos. A medida que iremos perdiendo altitud aparecerán los brezos y tejos.



Vértice Geodésico del Pico Areeiro 1.818 m










Todas las sendas arregladas y protegidas








Tuneles....




Mas túneles....



Escaleras de piedra ......


Escaleras metálicas ....

Más escaleras de piedra ....



El Refugio del Pico Ruivo

Vértice Geodésico del Pico Ruivo 1.862 m el más alto de Madeira


Vistas desde el Pico Ruivo



Llegando a Achada do Teixeira


DE REGRESO PARAMOS EN LA POBLACIÓN DE SANTANA










DIA 11: PICO DAS PEDRAS, LEVADA DO CALDEIRO VERDE

Desde Pico das Pedras (900 m) hasta la bella población de Ilha (5/6 h) descubriremos, una vez más, el espectacular paisaje, vertiginosamente abrupto y cubierto de frondosa vegetación (criptomerias, hayas, cedros, tilos, acebos...) que caracteriza a Madeira. La primera parte del recorrido sigue la levada do Caldeiro Verde, estando los tramos más expuestos protegidos por barandillas. Cuando el bosque se abre gozaremos de maravillosos paisajes, desde las cumbres del Pico Ruivo y el Pico das Torres hasta la misma costa septentrional, cubierta por las casas dispersas de Santana y Sao Jorge. En un emplazamiento elevado entre los valles de Ribeira de Sao Jorge y Ribeira dos Arcos, vista a distancia la aldea de Ilha parece una isla, y de ahí su nombre.


Marta como todos los días explicándonos la ruta

Parque forestal das Queimadas




Levada (acequia) do Caldeirao Verde








Cascada de Caldeirao Verde


La cascada del Caldeirao Verde








Final en Ilha



DIA 12: MESETA DE PAUL SERRA, LEVADA DO ALECRIM

Para llegar hasta el inicio de la excursión de hoy, en el extremo noroccidental, recorremos la parte centro occidental de Madeira ocupada por la meseta de Paul do Serra, la única llanura que posee la isla. Se trata de una altiplanicie de 24 km2 situada entre los 1.400 y 1.600 m de altitud, cuyos prados y numerosas ovejas y vacas recuerdan un paisaje típico escocés. La excursión es en realidad un agradable paseo de unas tres horas pues queremos disponer de tiempo suficiente para disfrutar del hermoso paisaje durante nuestro recorrido en autobús, así como para poder tomar un baño (si el tiempo lo permite y para quien se atreva!) en las piscinas naturales de la bahía de Porto Moniz. Corta pero no menos impresionante que el resto de itinerarios, nos adentraremos en Ribeira Grande entre una vegetación exuberante de laurisilva. De regreso a Funchal haremos una parada en la población de Sâo Vicente.




Levada do Alecrim




Cascada do Risco
El baño de un voluntario



Caminando entre Brezo arbóreo


Túnel de un kilometro


Salimos a la niebla del norte


Porto Moniz



Playa Ribeira da Janela



Seixal





DIA 13: CAMINO DE LOS BORRACHEIROS

A diferencia de los días anteriores, el recorrido de hoy (4 h) discurre totalmente paralelo a la costa. Desde Caniçal hasta Puerto da Cruz, seguiremos el antiguo camino que unía las poblaciones de Machico y Porto da Cruz, conocido como el “camino de los Borracheiros”. Discurre entre frondoso bosque por lo alto de un acantilado que se levanta prácticamente vertical entre los 350 y 400 m sobre el nivel del mar, ofreciendo una panorámica espectacular sobre la punta de Sao Lourenço y sobre toda la escarpada costa de este sector de la isla.


Levada de Canical







Sendero por los acantilados














Final en Porto da Cruz




DIA 14: BOCA ENCUMEADA, CURRAL DAS FREIRAS

Algunos piensan que el Curral das Freiras es un gigantesco cráter abatido, pero en realidad se trata de una cuenca de recepción ancha y profunda (más de 1.000 m), con grandes paredes verticales que alcanzan los 600 m de altura, y dominada por picos que se elevan hasta los 1.700 m. Con esta descripción, y sin haber estado allí, ya es fácil intuir que llamar a este rincón como uno de los lugares más bellos y espectaculares de Madeira no es un mero tópico. Desde Boca Encumeada, un mirador a 1.000 metros de altitud desde donde podremos admirar las dos costas de Madeira, la norte y la sur, ascenderemos primero hasta el Pico do Jorge (1.691m) y luego descenderemos hasta este fascinante lugar (700 m) (6 h) también conocido como “valle de las monjas” porque aquí se refugiaban unas monjas de la orden de Santa Clara de Funchal para escapar de los ataques de los piratas. El recorrido discurre en buena parte por denso bosque y ofrece bellas estampas de la parte más montañosa de la isla, así como soberbias imágenes del Curral das Freiras, con sus pueblos implantados en las fajas y empinadas lomas. En 1959 se construyó la carretera que conecta este recóndito lugar con el resto de la isla, y en 1962 llegó aquí la electricidad.







Escaleras por todas partes



Las nubes cayendo en cascada












Pico do Jorge 1.691 m
















Curral das Freiras




CAMARA DE LOBOS

Câmara de Lobos es una de las localidades más antiguas de la isla de Madeira, de los primeros lugares en ser colonizados por la facilidad marítima de acceso a la apacible bahía, donde hoy se pueden ver atracadas pintorescas y coloridas embarcaciones, llamadas Xavelhas. El nombre de la ciudad se debe a la enorme cantidad de lobos marinos que se encontraban en la bahía -hoy en día sólo se ven puntualmente en la costa sur de la isla de Madeira y hay una colonia preservada en las Ilhas Desertas-.

Pero esta localidad situada próxima a Funchal, además de su bella bahía, es famosa por su animación nocturna, sus muchos bares y restaurantes donde puede degustarse la famosa poncha de diferentes sabores. Y, también un bacalao delicioso, la Gata, que se pone a secar en los locales (de ahí el olor intenso en algunos lugares de la ciudad derivado del proceso de secado).

Por otra parte, Câmara de Lobos posee uno de los climas más agradables de la isla de Madeira, sin grandes oscilaciones de temperaturas a lo largo del año.





















FUNCHAL

Bajo las órdenes de D. Henrique, João Gonçalves Zarco y sus hombres se establecieron en el año 1419 en Câmara de Lobos, para poder explorar la isla más fácilmente. La ciudad fue fundada por Zarco en 1421, y recibió las Leyes Municipales en 1508, en el reinado de D. Manuel. En 1450, la isla de Madeira se dividió en dos partes, y João Gonçalves Zarco fue adscrito a capitán de la parte occidental. La otra mitad al este, cuya ciudad principal era Machico, fue a su compañero Tristão Vaz Teixeira.

En el siglo XVI, el Puerto de Funchal era un lugar de paso obligado para muchos buques procedentes de Portugal y Europa, donde se abastecían de alimentos y otros productos comerciales, antes de dirigirse a las colonias de África y América del Sur. En ese momento, la ciudad era muy próspera, gracias a la producción y comercialización de azúcar y vino a muchos puertos europeos. Pero luego, debido a la dura competencia de las colonias del Caribe y Brasil, la producción de azúcar dejó de ser rentable. Fue entonces cuando se dedicaron a la producción de vino de Madeira porque era muy buscado por otros continentes. Hasta el día de hoy, la producción de Madeira Wine sigue siendo un verdadero éxito.

En 1803, Madeira sufrió una catástrofe, causada por una gran tormenta. La ciudad quedó completamente inundada, lo que provocó muchos daños materiales. Alrededor de 600 personas murieron en este trágico accidente. A mediados de siglo. XIX, comenzó a aparecer en Madeira un turismo de la nobleza de toda Europa, que la visitaba debido a la excelencia de su clima y para curarse de sus enfermedades. A partir de 1950 se construyeron hoteles en el oeste de Funchal, con el fin de atraer a los visitantes.